Las escobillas limpiaparabrisas son uno de esos elementos del coche a los que no se les suele prestar especial atención y que sólo tendemos a sustituir cuando ya es estrictamente necesario. Así como con las ruedas por ejemplo, o las pastillas de freno, sí suele tenerse más precaución, cambiándolas por unas nuevas cada cierto periodo de tiempo, las escobillas limpiaparabrisas no son un elemento al que se suela prestar especial atención.
Se trata de un error de una magnitud realmente importante, ya que unas escobillas en mal estado ante una lluvia torrencial pueden terminar derivando en un accidente por falta de visibilidad. Por desgracia, todavía en nuestro país, en el que los días de lluvia son los menos, no existe una conciencia general acerca de la importancia de llevar las escobillas del limpiaparabrisas en perfectas condiciones. No olvides que se trata de una cuestión de seguridad que afecta a ti y a los tuyos en cada viaje en carretera.
Y ya no sólo hablamos de seguridad, también de comodidad en la conducción cada vez que cae una gota de lluvia.
Las gomas que las componen suelen verse dañadas por agentes climáticos como el frío o el calor, desgastándose poco a poco y viéndose reducida su efectividad. Pero a veces, no resulta sencillo saber cuándo empieza a ser necesario cambiar las escobillas. Por supuesto, no es aconsejable esperar hasta que nos demos cuenta de que ya no funcionan porque no vemos nada con lluvia en carretera.
Existen cuatro indicadores principales a los que debemos prestar especial atención para determinar cuándo ha llegado el momento de sustituirlas:
En cualquier caso, si hablamos en términos de tiempo, siempre es aconsejable sustituir este accesorio una vez al año o como mucho, cada año y medio. Recuerda que se trata de un accesorio fundamental en términos de seguridad vial y con un precio así, ¿no crees que merece la pena?