El filtro de la gasolina es uno de los elementos más importantes en la mecánica de un automóvil ya que de él depende el evitar la penetración de impurezas que pudieran dañar el motor durante su funcionamiento.
Dicho elemento se encarga de filtrar aquellas sustancias externas vertidas en el combustible para que no penetren en el circuito de inyección, la bomba de presión o el circuito de alimentación. Por ello, es de notable importancia que el filtro se encuentre en las mejores condiciones posibles para poder realizar su función de manera efectiva. Un filtro de gasolina sucio suele terminar por traducirse en diferentes tipos de averías mecánicas, pudiendo incluso llegar a impedir un correcto funcionamiento del motor del vehículo a medio plazo.
Cuando el filtro de la gasolina se encuentra repleto de suciedad o en malas condiciones, deja de filtrar el carburante correctamente, permitiendo el paso de partículas de suciedad a otros componentes delicados de la mecánica del vehículo como pueden ser válvulas o inyectores.
Además, otra de las posibles consecuencias de la acumulación de suciedad en el filtro de carburante es su obstrucción, impidiendo que la gasolina penetre correctamente y dando como resultado el incorrecto funcionamiento del motor por falta de combustible.
Sea como fuere, como podemos observar, el motor termina por verse afectado pudiendo incluso llegar a averiarse irremediablemente. Por eso es tan importante permanecer atentos al estado del filtro y reaccionar con premura ante su posible obstrucción o deterioro. ¿Pero cómo podemos darnos cuenta de que el filtro de la gasolina no está funcionando correctamente antes de que sea demasiado tarde?
Si observas que tu vehículo comienza a experimentar alguno de las siguientes incidencias, te aconsejamos que pases por el taller porque lo más probable es que se trate de una posible obstrucción o deterioro del filtro de gasolina:
Se trata del síntoma más fácil de percibir porque generalmente ocasiona ascensos y descensos de potencia inesperados. Si observas que al tratar de aumentar la potencia en momentos determinados, por ejemplo en un adelantamiento, el vehículo no responde como habitualmente, esta suele ser una de las causas principales.