Hay conductores que viven en lugares donde apenas nieva, por lo que no han necesitado nunca usar cadenas. Pero si eres de los que disfruta viajando, seguro que algún invierno te pilla la nieve en carretera, así que conviene ser prevenido.
En cambio, quienes viven en zonas frías sí que están habituados a conducir con bajas temperaturas, lluvia y nieve.
En este artículo te explicaremos cómo ponerle cadenas al coche según el tipo que lleves, qué debes de saber y finalmente te contaremos qué alternativas hay a las cadenas. Te avanzamos que hay una opción con la que no tendrás que pasar frío.
Según el Reglamento General de Vehículos, no es obligatorio llevar en el coche cadenas para las ruedas. Sin embargo, sí que son recomendables porque si no las llevas, pueden prohibirte circular con tu coche cuando por circunstancias climáticas sea obligatorio el uso de cadenas en algún tramo de las carreteras españolas.
Las cadenas se montan siempre en las ruedas motrices. Es decir, que si tu vehículo es de tracción delantera, tienes que ponerle las cadenas a los neumáticos delanteros. Y si tiene tracción trasera se ponen atrás.
¿Qué pasa con los de tracción total o 4x4? En estos casos conviene mirar el manual del fabricante y comprobar su recomendación. Lo habitual es colocar las cadenas en las 2 ruedas delanteras, que además de motrices son directrices (controlan la dirección del coche).
Antes de que te pille una nevada en carretera que te obligue a poner cadenas, deberías tener en cuenta los siguientes consejos.
Cómo poner las cadenas dependerá del tipo de cadena que compres. Vamos a ver las dos más habituales.
Existen unas cadenas “líquidas” que se aplican con un spray, pero no sirven para circular por carretera. Solo están pensadas para sacarte de un apuro.
Por eso nos vamos a centrar en explicar cómo poner las cadenas metálicas y las de tela.
Este tipo de cadena es la más tradicional. También es más duradera y barata que otras opciones. El único inconveniente es que se tarda más en poner.
En primer lugar, debes comprobar que las cadenas no están enrolladas. Estíralas.
A continuación, tienes que pasar el cable de acero (suele llevar un recubrimiento de color para que se vea bien) por detrás de la rueda. Se trata de rodear el neumático, y una vez tengas un extremo a cada lado de la rueda, lo cierras formando un círculo y lo colocas por detrás, en el lado no visible de la rueda.
Mientras colocas el círculo por detrás de la rueda, vas estirando las cadenas hacia ti. De manera que los eslabones queden alineados con la banda de rodadura del neumático.
Desplaza un poco en coche hacia adelante para terminar de cubrir la rueda con los eslabones y ténsalos bien. Fija todos los enganches que llevan las cadenas y al final, ajusta también el tensor.
Tienen que quedar tensas o destrozarán tu neumático.
Si buscas una solución más rápida y sencilla, a la hora de comprar, elige las cadenas de tela. Aunque debes saber que son menos duraderas.
Vas a tardar menos porque solo tienes que sacarlas y cubrir las ruedas con la tela de nylon. Como si las estuvieses abrigando.
Para acabar de ponerlas también tienes que avanzar ligeramente el vehículo.
No te obsesiones con que queden concéntricas. En cuanto te pongas a circular, se ajustan solas.
Hay otras opciones para los que prefieren la facilidad para poner y quitar y no quieren prescindir de la durabilidad; son las cadenas mixtas (con eslabones metálicos y tela en las llantas. Pero se ponen igual.
Ahora sí, vamos a ver todo lo que tienes que hacer cuando te encuentres en la necesidad de ponerle las cadenas a tu coche.
En primer lugar, aparta el vehículo de la vía, en la medida de lo posible. Permitiendo a otros que circulen sin problema.
A continuación, pon las luces de emergencia, el chaleco reflectante antes de bajarte del vehículo y coloca los triángulos (a 50 metros por delante y por detrás si la carretera es de doble sentido).
Si llevas el indicador de emergencia v16 te ahorras el paseo, enciéndelo y colócalo sobre el techo.
Vas a tener que arrodillarte junto a la rueda, así que puedes utilizar una de las alfombrillas de tu coche para no mojarte con la nieve.
Coloca las cadenas. Dependiendo del tipo de cadenas, será diferente, lo acabamos de explicar en el apartado anterior.
Avanza unos metros con el coche y asegúrate de que están bien tensadas. Vuelve a tensarlas si es necesario.
No circules a más de 50 Km/h.
Cuando ya no sean necesarias, quita las cadenas o dañarás la rueda si son metálicas o romperás las de tela.
Si las cadenas para tu coche son de tela, tendrás que lavarlas antes de poder usarlas de nuevo.
Como has visto, la labor de poner y quitar las cadenas, aunque aparentemente sencilla, es laboriosa, puedes mancharte, pierdes tiempo…
Si en tu lugar de residencia en invierno suele nevar, no querrás tener que andar con esto cada vez que quieras coger el coche.
La solución es sencilla y además mucho más segura para ti: las ruedas de invierno.
En aquellos lugares donde las temperaturas en invierno son inferiores a 7 °C, lo ideal es utilizar neumáticos de invierno. Este tipo de ruedas responde mucho mejor a las frenadas, se agarra al firme y te sirve para circular con tranquilidad y sin cadenas cuando estas son obligatorias.
En este otro artículo descubrirás más sobre esta fantástica alternativa para olvidarte de poner las cadenas al coche.