Independientemente del tipo de iluminación que equipe tu coche, luces convencionales, faros xenón o bixenón, de LED o láser, como los que montan los vehículos más avanzados del mercado, lo importante es tener una buena visibilidad que garantice la seguridad, ya que cuanto peor es la visibilidad, mayor es el riesgo de accidente. Cabe señalar que el 20% de los accidentes se produce por malas condiciones de visibilidad.
El peligro aumenta de noche, a pesar de que el tráfico a esas horas es menor, y es que el 56% de los atropellos mortales se origina en horarios nocturnos. De ahí la importancia de tener un correcto reglaje de las luces del coche, porque, de esa manera, te aseguras ver y ser visto, tan importante una cosa como la otra. Asimismo, con ello no deslumbrarás a los demás conductores –según un estudio del RACE, un 81% ha sido deslumbrado completamente por la noche-.
También hay que mantener correctamente las ópticas, bombillas y la alineación de los faros delanteros. Muchas lámparas pierden la mitad de su rendimiento en cinco años. Además, los traqueteos y los pequeños 'socavones' que aparecen en las ciudades por falta de mantenimiento de éstas provocan que el haz de luz con el paso del tiempo se desvíe.
Si eres de los que utiliza el automóvil de forma continuada, debes regular las luces del coche por lo menos una vez cada dos años. Tampoco olvides que cada vez que se hace el cambio de una óptica, tienes que hacer de nuevo esta operación.
Recuerda que en cualquier taller Euromaster puedes regular las luces del coche, garantizando así una óptima iluminación. Este servicio incluye el lavado de ópticas, medición de la intensidad de iluminación y reglaje de faros.