Hoy en día, las funciones de los coches están gestionadas y controladas por la electrónica, concretamente, por la centralita del vehículo. Por eso, como cualquier otro sistema informático, es posible conectarse a ella y hacer una reprogramación del coche.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con este tipo de modificaciones del funcionamiento del motor, porque se cambian los valores de fábrica y esto conlleva riesgos tanto a nivel mecánico como legales. Vamos a verlo.
La reprogramación del coche consiste, como su nombre indica, en hacer un cambio de la programación en la centralita o ECU (Engine Control Unit) con el objetivo de conseguir un mayor rendimiento a través de un aumento de la potencia o una mejor eficiencia.
Esto supone cambiar los valores con los que el coche sale de fábrica, con lo que si es detectado, pierdes la garantía del fabricante. Al fin y al cabo, las piezas del motor y el resto de sistemas que tiene el vehículo, están escogidos para soportar ciertas condiciones. Un trabajo excesivo o deficiente del motor puede provocar desajustes en las piezas que no están previstas en el diseño inicial.
¿Cómo se reprograma un coche?
Técnicamente, existen dos maneras de modificar la potencia del motor: mediante reprogramación pura y dura o a través de un elemento adicional llamado centralita de potencia.
Para la reprogramación del coche se necesita un ordenador con el software específico y un cable para conectarlo y hacer la transmisión de datos.
Lo habitual es que se realice en talleres por personal especializado. Ellos reconfiguran los parámetros tratando de encontrar un equilibrio y que el impacto en la mecánica sea el menor posible.
La segunda opción, la de instalar una centralita de potencia, es más sencilla porque lo puede hacer cualquiera, sin necesidad de conocimientos previos. Este elemento lo que hace es modificar en tiempo real los parámetros del motor para reducir el consumo y aumentar los caballos y el par.
No son todas iguales, por lo que hay que buscar la centralita de potencia adecuada para tu modelo de coche. Pero tiene la ventaja que se puede poner y quitar en cuestión de minutos.
Niveles de reprogramación del coche: stage1, stage2 y stage 3
Centrándonos en lo que es la reprogramación de la ECU, que modifica directamente los parámetros en la centralita eléctrica del coche, vas a encontrar diferentes niveles.
Stage 1
En este caso únicamente se modifica la programación de la ECU, el resto de piezas del vehículo no se modifican ni se sustituyen. El proceso se suele realizar a través del puerto OBD del coche que es fácilmente accesible al destapar el motor. Aunque algunos modelos requieren desmontar la centralita y dejarla otra vez como estaba.
Stage 2
Este nivel de reprogramación del coche da un paso más allá y optimiza alguno de los elementos del vehículo para incrementar la eficiencia. La parte mecánica que se modifica es la de, al menos, el primer tramo del escape para favorecer la salida de humos.
Stage 3
Como te imaginas, este nivel de reprogramación del coche incluye, además de las modificaciones del stage 2, algo más: cambios en las piezas del motor. Lo que se necesite cambiar dependerá mucho de la nueva configuración de la ECU, pueden ser turbocompresores de mayor caudal, árboles de levas o incluso cambio de embrague para soportar el mayor desgaste que supone el aumento de la potencia.
Qué riesgos corres con la reprogramación del coche
Igual a estas alturas te estás preguntando si la reprogramación es legal o no, y la respuesta es que depende.
Si la modificación que le hagas al coche es superior al 10%, tienes que incluirlo en la ficha técnica y hacer la homologación, según establece el Real Decreto 866/2010, de 2 de julio, por el que se regula la tramitación de las reformas de vehículos.
Por otro lado, con cualquier modificación del coche que hagas que no venga del fabricante, vas a perder la garantía si lo detectan. Tenlo en cuenta si el vehículo es muy nuevo.
Pero es que, además, hay 2 tipos de riesgos importantes que debes conocer si estás pensando en hacerle una reprogramación al coche:
Como entenderás, si el mantenimiento de tu coche es importante en todo momento, cuando haces modificaciones cambiando los parámetros de fábrica, la supervisión de que todo está en orden y la sustitución de piezas a tiempo de evitar mayores averías cobra aún más importancia.
Cuida de tu coche para que al volante solo tengas buenas experiencias.