Si ves salir humo negro de tu coche, sea por donde sea, ya sabes que es un indicador de que algo no va bien. ¿Cómo interpretar entonces que salga humo blanco del tubo de escape? ¿Significa esto algo malo?
Como conductor, siempre estás alerta de lo que ocurre en tu coche. Te preocupas si notas ruidos que no son habituales, estás pendiente del panel de control para confirmar que todo está en orden y también te gusta saber qué otros síntomas debes tener en cuenta para evitar averías, saber que el rendimiento del coche es óptimo y que todo está bien.
Si lees hasta el final, descubrirás qué significa que salga humo blanco del escape, por qué pasa y si tienes que hacer algo.
En primer lugar, ten en cuenta que por el escape sale humo, ¡para eso está! Así que a la hora de buscar señales que indiquen que algo no va bien con la combustión, ten en cuenta que hay 3 factores que identifican al humo: el color, el olor y su densidad.
Nos vamos a centrar en el humo blanco exclusivamente, así que hay que fijarse en su olor y densidad. También en su persistencia, es decir, si es un momento puntual en el que expulsa humo blanco o si no deja de hacerlo.
Cuando arranques el coche en un ambiente frío y húmedo, casi con seguridad que saldrá humo blanco del escape. En este caso no tienes que preocuparte, es normal. En realidad ese humo es condensación, vapor de agua.
Además, tiene la particularidad de que no tiene ningún olor y es poco espeso. En cuanto se caliente el motor dejarás de verlo.
Si el humo blanco sale incluso después de hacer unos kilómetros y estar ya caliente, o si es muy denso, sí que tienes que parar y averiguar qué puede estar fallando. Podrías encontrarte ante las señales de una avería de las gordas (y caras).
En estos casos el motor puede tener un problema con la inyección o con el sistema de refrigeración.
El humo blanco con el motor en caliente puede significar que la mezcla de combustible y aire es “pobre”, o lo que es lo mismo, el sistema de inyección no está generando la proporción adecuada aumentando la del aire. Puede ser un problema grave. Acude a un taller cuanto antes.
Otro de las causas puede ser que tengas una fuga en el circuito de refrigeración y que el líquido refrigerante esté se esté mezclando y quemando junto al combustible. Para confirmarlo, comprueba los niveles del depósito de líquido refrigerante.
Si el humo blanco tiene un olor diferente y penetrante, o se te calienta el motor, no hay duda: el fallo está en la junta de culata o el bloque motor. Llévalo al taller más cercano.
Los vehículos con motores de combustión emiten otros tipos de humo, como el azul y el gris, causados por otros motivos. ¡Es inevitable! Salvo que optes por vehículos eléctricos. Pero en el caso del humo blanco, la mayoría de las veces no es preocupante ni dañino.
Ahora ya lo sabes, cuando veas que tu coche echa humo blanco al arrancarlo, pero es muy ligero e inodoro, es vapor de agua. Continúa con tus planes. Si es denso y no es porque el motor esté aún frío y haya humedad en el ambiente, algo no va bien. No dudes en pasarte por Euromaster y dejar que un profesional revise el motor.