Equivalencia de neumáticos: Todo lo que debes saber

 05/01/2021

                                                                                                 PIDE CITA

Cuando llegue el momento de cambiar los neumáticos de tu coche, debes fijarte muy bien en sus medidas. Si la equivalencia de las ruedas no es adecuada, no pasarás la ITV y pondrás en peligro tu seguridad en la carretera ya que los neumáticos son los principales responsables de soportar el peso del coche, proporcionar el agarre necesario, amortiguar las irregularidades de la carretera y transmitir la potencia del motor.

Si usas unos neumáticos no equivalentes corres el riesgo de que no encajen bien en la llanta e interfieran con otras partes del coche. Además, pueden sufrir daños y desgastarse más rápido ya que al conducir los someterás a fuerzas para las que no han sido diseñados.

¿Qué es la equivalencia de neumáticos?

Cada fabricante de vehículos establece una serie de requisitos y homologaciones para los neumáticos que deben llevar sus coches. La equivalencia de neumáticos te garantiza que las ruedas que montes te ofrezcan unas prestaciones, rendimiento y seguridad similares a las originales.

Para determinar la equivalencia de las ruedas se utiliza una fórmula que tiene en cuenta diferentes variables, como el diámetro de la rueda y la llanta, la sección del neumático y la relación de aspecto. El resultado solo puede arrojar una diferencia de +/- 3. No obstante, existen tablas de equivalencia de ruedas que te permitirán conocer rápidamente qué neumáticos puedes montar en tu coche.

¿Qué requisitos deben cumplir los neumáticos para ser equivalentes?

A la hora de cambiar los neumáticos debes respetar las dimensiones que se indican en la ficha técnica de tu vehículo. Sin embargo, tienes cierto margen de maniobra, que normalmente se señala en el manual del fabricante del vehículo e indica la equivalencia de neumáticos para el modelo de tu coche.

Debes fijarte en los siguientes datos, que encontrarás grabados en la cubierta del neumático:

  • Ancho. El ancho del neumático equivalente no puede sobrepasar los 30 milímetros respecto a las gomas originales.
  • Diámetro. Se refiere al diámetro de la llanta, y solo puede ser un 3% mayor o menor respecto al diámetro homologado.
  • Perfil. Es la distancia desde la llanta hasta la banda de rodamiento, que debe ser idéntica a la del neumático original.
  • Velocidad. Es la velocidad máxima que puede alcanzar el coche con el neumático sometido a carga y con la presión de inflado adecuada. El código de velocidad de los neumáticos equivalentes debe ser igual o superior a los originales, nunca inferior.
  • Índice de carga. Es la capacidad máxima de carga que puede soportar el neumático circulando a cierta velocidad. Se considerará equivalente si el índice de carga de los neumáticos es igual o superior al original, no puede ser inferior.
  • Sentido de giro. Los neumáticos están diseñados para girar en una dirección, por lo que no se pueden montar a la inversa. De hecho, los neumáticos FRT o de giro libre solo se pueden montar en los ejes portadores, jamás en los ejes motrices o direccionales.

Si no sabes qué tipo de neumáticos necesitas, nuestros expertos de Euromaster pueden ayudarte a encontrar los más adecuados para tu vehículo y montarlos. Además, realizaremos la alineación y equilibrado de las ruedas, para que puedas conducir con total seguridad.