Cuando se habla de seguridad en un coche, siempre salen a la palestra sistemas como el ABS, el ESP o los airbags, pero nadie presta la atención que se merece uno de los elementos más importantes de un vehículo: los frenos.
Actualmente, los automóviles pueden equipar dos tipos de freno: el freno de tambor y el de disco. El primero es el más veterano, pero sigue siendo utilizado para reducir costes. De hecho, en los coches nuevos solo lo podrás encontrar en el segmento de los utilitarios y los urbanos, mientras que el segundo podrás hallarlo de serie a partir del segmento de los compactos.
Los dos tipos tienen una composición totalmente diferente.
→El freno de tambor tiene una serie de ventajas. Además de ser más ligero, menos costo y tener más vida útil, su mecanismo está protegido de la suciedad y la humedad. Asimismo, responde sin retardo cuando llueve, ya que las pastillas no se tienen que secar primero. Pero no todo son ventajas; se calienta antes, puesto que no tiene ventilación –incluso los refrigerados por branquias- y la eficacia de la frenada varía según la temperatura y la humedad del aire en hasta un 20%.
Echa un vistazo a la web de Euromaster para ver las ofertas existentes en el cambio de pastillas, discos y líquido de frenos.