Los términos subviraje y sobreviraje se refieren a dos situaciones de pérdida de control del vehículo en una curva por falta de adherencia en la parte delantera o en la trasera. Un comportamiento inesperado al volante que es mejor que no te pase nunca, pero que conviene conozcas para saber cómo reaccionar ante él.
Si bien es cierto que los sistemas de control de tracción y los programas electrócicos de estabilidad (ESP) cada vez son más sofisticados, también es verdad que no son totalmente infalibles.
¿Cuándo ocurren los subvirajes o los sobrevirajes? Las causas que los provocan son varias: coger la curva con un exceso de velocidad, que el asfalto tenga polvo o agua provocando una pérdida de adherencia de las ruedas, un movimiento incorrecto por parte del conductor, que los neumáticos no estén en buen estado…
Sea como sea, lo ideal es que, si te ocurre, sepas qué hacer para evitar un accidente. Vamos a ver en detalle las diferencias entre subviraje y sobreviraje, cómo controlarlos y algunos consejos para tratar de evitarlos a toda costa.
Ya hemos dicho que ambos corresponden a una pérdida de control de la dirección del coche, generalmente en curvas, aunque no es excluyente. Y son opuestas, porque en un caso se pierde el control del eje delantero y en el otro del trasero (lo que comúnmente se dice que el vehículo se te va de morro o de culo).
Se llama subviraje cuando sufre una pérdida de tracción delantera y el coche toma una curva más abierta de lo que pretendes. Es más habitual que les ocurra a los vehículos de tracción delantera.
Se produce cuando coges una curva a más velocidad de la que deberías, por humedad en la carretera, o cualquier otra situación en las que las ruedas delanteras pierden tracción y con ello el control de la dirección.
Los coches con tracción trasera son los más propensos a que les ocurra, pero no significa que en caso contrario no vaya a pasarte.
El sobreviraje es justo el efecto contrario: no es que se abra la trayectoria del coche en la curva, sino que gira demasiado porque las ruedas traseras no están agarrando bien y derrapan. También se le conoce con el nombre de trompo o derrape (drift).
Como ya hemos comentado, a pesar de toda la electrónica de los vehículos actuales, estas pérdidas de agarre a veces sucenden... Por eso, siempre viene bien saber qué hacer en caso de subviraje y el sobreviraje mientras que vas al volante.
Para corregir el subviraje lo que hay que hacer es levantar el pie del acelerador y frenar suavemente mientras que giras más el volante para corregir la trayectoria. Es decir, reduces la velocidad suavemente y rectificas la trazada para que en el momento que las ruedas delanteras recuperen la tracción puedas seguir la marcha sin salirte en la curva.
Si frenas bruscamente vas a empeorar la situación, así que nada de pisotones. Tampoco realices movimientos bruscos del volante. Mantén la calma por difícil que te resulte.
Para corregir el sobreviraje tienes que hacer casi lo contrario. Hacer un contravolante, o lo que es lo mismo girar el volante para poner las ruedas en el mismo sentido en las que está derrapando el coche. Es decir, hacia el sentido contrario de la curva que estás tomando.
En este caso no debes pisar el freno, solo corregir con el acelerador.
Como ves, es mucho más complicado de controlar el sobreviraje que el subviraje (que instintivamente es más sencillo). Para aprender a controlar los sobrevirajes existen escuelas de conducción donde te enseñan con la práctica en un entorno controlado.
Ojalá todos tuviésemos menos imprevistos en la carretera, pero como hay cosas inevitables, vamos a ver qué puedes hacer tú para tratar de reducir la probabilidad de que tu coche subvire o sobrevire:
Un último consejo, el estado de los neumáticos y su calidad es vital para salir de una situación en la que tu coche subvire o sobrevire. En Euromaster te hacemos gratis una inspección visual del estado de tus neumáticos y encontrarás grandes profesionales que te asesorarán en caso de necesitarlo.